La única forma de conocer realmente si una medicina o tratamiento funciona bien es estudiándolos con mucho cuidado. Un nuevo tratamiento puede ser mejor que uno existente, y para ello será necesario hacer un ensayo clínico.
Los ensayos clínicos son importantes estudios dónde médicos e investigadores comparan tratamientos. En el caso de que no exista un tratamiento previo para la enfermedad que queremos mejorar, se comparará con un placebo, una imitación de un tratamiento.
Los médicos e investigadores estudian con mucho cuidado los datos que recogen durante la investigación, para saber si un tratamiento es efectivo, seguro y cómo debe ser su correcta administración en niños y adolescentes.
Para saber el nivel de efectividad de un tratamiento necesitamos:
- Saber el efecto que tiene en el cuerpo de adolescentes como tu.
- Saber que es seguro y que los efectos secundarios son mínimos en comparación con los beneficios.
Los ensayos clínicos son muy importantes para los pacientes, pero es extremadamente importante que se estudien tratamientos para adolescentes porque muchos de los tratamientos que los médicos recetan solo han sido estudiados con adultos.
Los adolescentes a menudo tienen problemas de salud diferentes a los adultos, por tanto los tratamientos pueden funcionar y reaccionar de forma diferente, y por tanto presentar efectos secundarios diferenciados.
Los ensayos clínicos se realizan para estudiar y probar nuevos tratamientos, pero también pueden servir para estudiar la posibilidad de combinar tratamientos o usos diferentes de los ya existentes con el ánimo de que puedan funcionar mejor.